CASTILLA-LA MANCHA, QUINTA REGIÓN QUE PEOR RESPONDE AL AUTOEMPLEO EN ESPAÑA.

Otras comunidades que pierden afiliados al RETA de forma alarmante son: Castilla y León (-2.289), País Vasco (-1.844), Galicia (-1.349) y Asturias (-950)
El año termina en España con datos positivos en el RETA, 666 activos más en el mes de diciembre, concluyendo el ejercicio con 3.344.368 autónomos afiliados al sistema, son 15.965 autónomos más que en diciembre del año anterior.
Sin embargo, Castilla-La Mancha pierde 821 activos en este periodo, siendo la quinta región que peor responde al crecimiento de afiliación al RETA, solamente superada por Baleares, País Vasco, Galicia y Asturias.
Castilla la Mancha cuenta, a finales de diciembre de 2023 con 149.406 activos, frente a los 150.227 con los que terminó el año 2022.
La realidad más cruel se vive en el pequeño comercio. La carencia de medidas directas sobre este sector ha obligado al cierre de miles de establecimientos. La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica desaparición de casi 14.000 pequeñas actividades comerciales en toda España, de las cuales, en términos netos (altas menos bajas), 697 pertenecen a Castilla-La Mancha, aunque en términos absolutos, la realidad es que en este periodo han cerrado 786 pequeños comercios, o lo que es lo mismo 65 al mes.
Aun así, y por sectores, el Comercio en Castilla-La Mancha sigue siendo el que lidera en número de autónomos afiliados con 33.943; seguido de Construcción con 21.416, de la hostelería con 12.718 afiliados y la Industria con 11.149. El transporte supone 9.213 afiliados, seguido de las Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas con 8.672 y del sector servicios con 8.829 afiliados. Por último, se sitúan el sector de las Actividades Sanitarias con 4.081 activos y de la Educación con 3.209 activos
En términos comparativos, desde el 2020 se ha incrementado la afiliación al RETA en el ámbito nacional en más de 72.900 autónomos, de los cuales apenas 576 pertenecen a Castilla-La Mancha.
César García, presidente de UPTA CLM: “creemos que el balance no es excesivamente alarmante en cuanto a la afiliación al RETA, pero seguimos teniendo demasiados puntos débiles ya que el comercio se desmorona año tras año. La lectura es sencilla, la destrucción de los pequeños negocios tradicionales está siendo absorbida por grandes empresas de distribución, logística y grandes franquicias. Esto tiene un reflejo positivo en el empleo asalariado, en términos numéricos, pero sin que el dato de crecimiento del trabajo por cuenta ajena suponga mejores empleos ni mejores salarios”.
“Sin embargo, nos alarmamos cuando comprobamos que para llegar a ese nivel de decrecimiento en Castilla-La Mancha (-821 autónomos), han sido necesarias 23.187 altas en el RETA, lo que implica que 24.008 actividades económicas han cesado en su actividad. Esto significa que han cerrado 2.000 actividades mensuales. Y lo más grave de todo es que no sabemos en qué condiciones han cerrado, por lo que la posibilidad de ayudarles a paliar los daños se hace inviable para nuestra organización”, concluye García.